LA CASA FUE COMPRADA POR EL PROPIETARIO CON EL OBJETIVO DE RECONVERTIR UNA CASA DE LOS AÑOS 60 EN UNA CASA MODERNA Y MINIMALISTA COMO MIRADOR HACIA EL MAR.
Se derribaron partes de la volumetría original y se modificó la cubierta a dos aguas, para dar paso a un diseño más simplificado, con formas rectas y cúbicas. En la primera planta, la distribución se mantuvo prácticamente igual y el dormitorio principal se transformó en un espacio moderno, con una conexión directa hacia el mar.
El desafío fue mayor en planta baja, donde se creó una nueva entrada y se ampliaron las aberturas en los muros. Esto permitió unificar el salón-comedor y cocina en un solo espacio fluido, estableciendo una relación directa con el porche, el jardín y la piscina.